Pasajera

Ella viajaba parada con una bolsa de Mercería Alonso en la mano. De la bolsa un termo que de vez en cuando se asomaba. Llevaba puestas zapatillas marca Cull, grises y manchadas. Un pantalón de Jogging remendado entre las piernas y un pulóver salpicado de agujeros. Miraba hacía adelante pero sus ojos no iban más allá de la ventana. Había algo en su reflejo que la entristecía, y la reclamaba. Y así viajó, la tarde entera, sin quitarse los ojos de esa puta vergüenza.

6 comentarios:

volvidejapon dijo...

podría contarte mi admiración, podría intentar convencerte que escribís bien, de verdad. Podría perder el tiempo con esto pero es inútil, tan inútil como el tiempo que a veces perdemos uno sentado enfrente del otro.

me encantó, yo también vi mi vergüenza apoyado a una ventanilla

Silencio dijo...

Flavio.
Que no pueda ver nos ignifica que no me guste escuchar algunas cosas. Ahora siento que esribo desde otro lugar. Y para mi eso es mucho.

Unknown dijo...

bella escena q nos muestra, tan actual, la de todos los dias, le confieso me conmovio.
saludos unikos!
lo acabo de agregar a mis links.
Lo saluda,
La U.

Silencio dijo...

Unika.
Gracias por sus palabras.

Euja dijo...

conozco esa sensación, la puedo sentir presente. cuando entro en esa sintonía puteo, sólo por existir.

me gusta mucho este rincón.

Un beso nocturno

Silencio dijo...

Euja.
Que bueno que le guste.