Saldo.

Tenía como metido un motor de torino en el pecho. Las llantas apenas si le tocaban el suelo. 3 lanchas lo corrían y vos no vas a creer, pero justo cruzando la placita lo salió a garronear el ovejero del tumba. Y se ve que no era el día del negro. Apenas si lo tocó, pero fue como si le movieran el suelo. Así como venía fue a reventarse los dientes contra un rastrojero. Después llegaron los gatos, meta sirena y secuencia. Lo cargaron nocau, la cabeza contra el piso del patrullero.

Apareció 3 años después el negro. Y lo primero que hizo fue volver hasta lo del tumba, y meterle 3 tiros al ovejero.

.

...

Fortaleza

Decían que el tiro se lo había pegado Randazzo, el bigote retirado que alquila arriba de lo de la masajista. Y se fue armando bondi, con el Turco queriendo cagar a todos a trompadas y Carlitos esperando que se pudra para manotear un ojete. Pero se nos pasó la tarde y la yuta que no le aflojaba. Además se levantó un frío de la san puta, si ya hacia como 2 horas que no pintaba ninguna. La Gladis arrancó primera, y nosotros medio que nos hicimos los boludos y nos fuimos escurriendo. Hasta que del pasillo saltó la hija de la verdulera y a grito pelado encaro para el lado de los ratis y dijo: acá son todos putos, ninguno se la aguanta. Y te juro negro, que aunque no me creas, la que le prendió fuego al patrullero fue ella.