Continuado

Las historias de amor, esas del cine, son una mierda. La mina se coge al mejor amigo, le roba un riñón al tipo para comprarse una cartera y le pone sandía en el vino sin que se avive. El chabón nunca hace nada, a lo sumo se pone en pedo y garpa 100 dólares para contarle a una puta que cuando era chico le soltaron el loro por miedo a la psitacosis. Pero todo se soluciona cuando él impide que ella se vaya a vivir a Boston corriendo como un infeliz adentro de un aeropuerto.

Y de eso yo tengo los huevos en caldo, porque la vida siempre es una mierda. - Le dijo Marito mirándolo serio.

Y el Raúl se sirvió otro amargo pensando que nunca le había gustado el mate. Pero como a la Gladys era lo que más le gustaba, el por no dejarla sola se la bancaba. Incluso aunque hubieran pasado 10 años desde que ella lo largara.

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