Se le habían caído las tetas pero igual no importaba. Total en la cumbia siempre es mejor lo que se mece. Y así nomás se chantó la musculosa violeta sin nada abajo, con las las tetas que miraban el piso como si algo anduvieran buscando. Casi que se escurrió en la religiosa mini negra bien apretadita mientras le salieron, de golpe, los rollos como para ver que pasaba. Las uñas estaban pintadas, asomando por las sandalias trenzadas que tanto lo calentaban al Horacio. De apurada que no pierde lo coqueta se pegó la ultima pasada por el espejito redondo del baño, que apenas si le alcanzaba.
Mucho Perfume imitación de una imitación de uno que no sé como se llama. Los 12 pesos adentro de la tanga anaranjada y unas ganas enormes de que algún negro se le prenda esa noche de las tetas. Y que después, en la semana, la lleve de la mano hasta la pizzería esa, la nueva, la de la avenida, y se coman juntos unas porciones de fugazzetta.
10 comentarios:
Excelente señor.
el violeta está de moda... un saludo.
Alvarez.
Gracias.
Shizbou.
Mire usted.
A mí no me gusta nada de nada la bailanta, pero si alguien puede escribir algo así a partir de ella, entonces que existan miles de bailantas en Plaza Italia, en Celina, en Castelar.
Hay que tener algo especial para escribir y emocionar con una historia simple. Aquí, un ejemplo acabado.
Besos, Morgana.
Morgana.
Gracias. A mi me enseñó, y me sigue dando lecciones de vida el gran José Larralde.
muy buenos textos
saludois
Gracias para mamerto y anonimaux.
Ud., Silencio, me suena de algún lado... ya lo voy a averiguar.
Entretanto, pasé a saludar, a felicitarlo por el blog y las aguafuertes, y de paso decirle que no tengo idea de quién es la imagen. Yo la robé de algún lado, y creo que esa persona a su vez la robó. Así que como verá, la cosa va de latrocinio en latrocinio.
Si ud. lo averigua, no dude en contarme ya sabe dónde.
Un abrazo.
Muy bueno, me hizo acordar a una cancion de fontova, Vivo moviendo el vientre.
Es bueno encontrarse con caminantes como uno en esta senda blogueril.
Un abrazo.
Sigue siendo un poeta de la pequeña y olvidada vida de todos los días, de lo simple y bello en lo no tan simple y no tan bello.
Abrazos!
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